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Sobre mí

Siempre he sido curioso sobre cómo funcionan las cosas. No solo los aparatos, sino también las personas, las ideas y esas reglas silenciosas que guían nuestras decisiones. Esa curiosidad se volvió un hábito. Leo, experimento y veo el aprendizaje como el trabajo más interesante que existe. Desde chico hacía pequeños experimentos, y esos experimentos terminaron convirtiéndose en mi primer negocio real: vender jabón artesanal hecho a mano por redes sociales. Esa experiencia me enseñó a transformar una idea en algo que realmente llega a las personas.

La curiosidad me llevó a construir. Creo cosas porque hacer enseña más rápido que leer. He creado proyectos físicos como una línea de cartas 3D y piezas de arte hechas con iPhone. Cada proyecto fue una forma de aprender diseño, oficio y toda la logística caótica que hace que una idea creativa sobreviva en el mundo real.

Cómo pienso al crear

Veo el emprendimiento como una práctica de curiosidad disciplinada. Elijo proyectos que me obligan a responder preguntas difíciles sobre las personas y los productos. Prefiero las soluciones simples que realmente funcionan y ayudan a otros, más que las ideas ingeniosas que solo se ven bien en el papel.

Valoro más la ejecución que la inspiración, porque el verdadero aprendizaje ocurre cuando lanzas algo al mundo. También valoro la reflexión, porque mantiene el trabajo honesto. Cada producto que construyo es también una libreta de notas para la próxima idea.

Mi recorrido

Mi camino como creador empezó temprano. Mi primer negocio real fue vender jabón artesanal hecho a mano por redes sociales. Fue un proyecto pequeño pero importante: me enseñó a conectar con clientes, diseñar productos que la gente disfrute y manejar todas las partes de un negocio por mi cuenta.

Más tarde lancé Popl Chile, donde introduje las tarjetas digitales de contacto para ayudar a profesionales y empresas a conectar de manera más fácil. Fue mi primera experiencia real con la tecnología y el branding, y ahí descubrí cuánto influyen la psicología y el diseño en cómo las personas interactúan.

Después creé una línea de cartas 3D, uno de mis proyectos más grandes hasta ahora. Se produjeron en Estados Unidos con la ayuda de PCC, y me asocié con el distribuidor más grande de la industria de magia. Las cartas se vendieron en tiendas importantes alrededor del mundo. Esa experiencia me enseñó sobre manufactura, distribución y el poder de la narrativa para dar vida a un producto.

Por esa misma época también hice piezas de arte con iPhone, un proyecto más pequeño que hice por diversión durante unos meses. Me recordó cuánto disfruto el diseño manual y la alegría de crear algo original.

Hoy sigo con Popl Chile y también enseño clases de inteligencia artificial bajo AsesorIAs, ayudando a personas a entender y aplicar la IA de forma simple y práctica, para que puedan trabajar mejor y pensar de manera más creativa.

Últimamente he estado haciendo la transición del emprendimiento tradicional hacia proyectos más relacionados con startups y tecnología. Actualmente estoy en la fase de descubrimiento, construyendo y probando un par de aplicaciones que exploran distintos problemas y mercados mientras aprendo qué quiero crear después.

Mi historia con la inteligencia artificial

Descubrí la inteligencia artificial en 2023, unas semanas después de que salió ChatGPT. Desde el primer momento supe que esto era el futuro y me enamoré. Desde entonces no me he detenido: dedico buena parte del día a usar herramientas de inteligencia artificial y a aprender sobre ellas, si no es que la mayoría del día. Hace alrededor de un año empecé a hacer vibe coding más en serio, y me ha encantado.

Como dato, uso Cursor para programar, una herramienta que me ha ayudado a aprender y crear de forma más fluida.

Otra cosa que me apasiona es dar feedback a las apps. Cada semana pruebo y doy retroalimentación a distintas aplicaciones. Si quien está leyendo esto tiene una app y quiere recibir comentarios o feedback, feliz de probarla y compartir ideas.

Una curiosidad imposible de apagar

Ya me di cuenta de que mi curiosidad es algo que no puedo apagar. Está ahí 24/7. De hecho, se me hace muy difícil, si no imposible, dejar de aprender. En mis ratos libres, incluso cuando ya estoy cansado, veo videos en YouTube —pero del tipo documentales o sobre temas que me enseñan algo nuevo. Aprender se ha vuelto tan natural que a veces ni me doy cuenta de cuánto absorbo en un día.

Más allá del trabajo

Soy estudiante de corazón. Me encanta estudiar el comportamiento humano, la psicología, la economía, el marketing, la estrategia empresarial y la innovación. También leo sobre diseño, mindfulness, meditación y el cerebro. Mis autores favoritos son Martin Lindstrom, Robert Cialdini, Tim Harford, y para ficción siempre vuelvo a Isaac Asimov. Leerlos influye directamente en las preguntas que me hago cuando construyo.

Fuera de la lectura, escribo en mi diario, pruebo pequeños experimentos y trato de equilibrar el aprendizaje con la acción. Me importa más crecer que ser perfecto, y trato de ver los errores como información, no como fracasos.

Mirando hacia adelante

Quiero seguir creando proyectos que ayuden a las personas a conectar, aprender y tomar mejores decisiones. Mi objetivo es construir herramientas y experiencias que fomenten la experimentación y la curiosidad genuina. Si lo que hago logra inspirar a alguien a probar algo nuevo o pensar con más claridad, entonces valió la pena.

Contáctame

Si quieres hablar sobre negocios, ideas, inteligencia artificial o cualquier otra cosa, feliz de conversar. Puedes escribirme por donde te quede más cómodo; respondo más rápido por WhatsApp.